jueves, 3 de septiembre de 2009

A andar se aprende andando


A andar se aprende andando. A hablar se aprende hablando. Y a pensar…¿a prensar se aprende pensando? De esto no estoy tan seguro.
Pensar es una cualidad que poseemos casi todas las personas. No creo que sea la cualidad que nos diferencia de los animales. Hay muchos que piensan sí, pero de seres humanos no tienen nada. Seguro que todos conocéis uno de estos seres.
Pensar, lleva implícitamente el hecho de hacerlo bien, es decir, razonando de una forma lógica, positiva y bondadosa. A lo otro lo llamaría maquinar.
Joder, que fácil es escribirlo pero que difícil hacerlo!!! Esto no es tan complicado porque sí. Hay razones.

Cuando eres una bolita de carne con ojos y tus padres están todo el día hablándote para estimular tu cerebrito y que así aprendas a hablar. Tú escuchas, asimilas poco a poco e inconscientemente atas cabos. Pasados año y medio o dos años, ya no hay quien te calle la boca.

Para andar lo mismo. Te cogen de las manitas rechonchas y primero un paso, después otro, ¿parece sencillo no?¡¡¡Hostia!!!, porque lo es.
Pero pensar la mayoría de las veces empezaste a hacerlo a solas. Nadie te guiaba. Nadie te llevaba de la mano y te decía por aquí si o por aquí no. Y esto queridos amigos tiene sus riesgos. Veamos. ¿Qué probabilidades hay de que si andas a ciegas por una bosque gigantesco en el que de partida ya estás perdido y tratas de salir de él a un lugar más civilizado, acabes pegándotela contra un árbol o cayéndote a un río. Muchas.

Podríamos decir entonces, a ver que os parece, que los árboles son los prejuicios sociales. Muchos, de diferentes tamaños y con las raíces bien profundas. Y los ríos serían las corrientes de opinión. De caudal variable, si no lo conoces bien no sabrás cuanto cubre ni donde desemboca y en cuanto te descuidas te lleva la corriente.
Con tanto árbol y tanto río, lo normal es que te hosties o te ahogues.
Pero, ¿cómo vamos a orientarnos bien por el bosque si nadie nos ha enseñado como hacerlo? Salvo nuestros padres y abuelos, si hemos tenido suerte claro y nos han tocado unos buenos, que hay de todo. O algún profesor, aunque para esto ya tienes que tener suerte, pero una suerte de cojones, teniendo en cuenta el sistema educativo español. Da pena. Bueno no espera, da asco-pena. Ahora sí.

¿Cómo vamos a diferenciar cual es la forma correcta de pensar si cuando era pequeño me dejaron a solas delante del televisor, en casa. Y a solas delante de mis profesores en el colegio.¿ Cómo puedo orientarme en un mundo de oscuridad y lleno de obstáculos que casi no puedo reconocer ni siquiera cuando me los trago “de bocas”?¿Qué y cómo pienso?¿Qué haría ahora el “Gato karateca”?¿O Superman?¿O aquella muerta de hambre a la que llamábamos profesora e insultábamos a sus espaldas?
¡¡¡¡Uuuufff!!!!!¡¡¡Venga no jodas!!!

La solución está en tu mano. Escucha, contrasta ideas y hechos siendo un poco crítico y sobre todo!!!!ABRE LOS OJOS!!!!
Si no, lo más probable es que acabes viviendo en este bosque y un día cuando te estés bañando en un río y no te des cuenta…te llevará la corriente.

Un abrazo a todos!!!

Gael